domingo, 7 de octubre de 2012

Un mensaje para Venezuela con motivo del 7O


A todos los venezolanos...

En la política no debe hablarse de enemigos sino de adversarios, caso en el cual cada uno debe reconocer los aspectos resaltantes al igual que las debilidades del otro, aprender mutuamente y estar conscientes del rol y legitimidad que cada uno posee en representación de sus seguidores. El 7 de octubre de 2012 fue una fecha histórica en Venezuela, donde se enfrentaron dos visiones contrapuestas de país. Al final de la jornada el árbitro electoral emitió los resultados, los cuales han sido responsablemente aceptados por las partes. Ahora bien, tales resultados evidenciaron que la polarización continúa y es entonces, cuando se hace exigible el reconocimiento del otro. Es hora de comenzar a pensar en inclusión, y que quien resultó ganador entienda que debe ser Presidente para TODOS los venezolanos, independiente de quien votó o no a su favor. Es necesario entonces, fomentar el diálogo genuino, la tolerancia activa, el aprecio a la diversidad y el respeto a la dignidad de la vida. Viene una etapa interesante para el país, lo primero, es aceptar el momento y comenzar a trabajar unificados en la construcción de planes, programas y proyectos que nos permitan intervenir las necesidades existentes. Si nosotros no logramos lo planteado, habremos fallado e indudablemente se generaran responsabilidades. Venezuela nos exige seguir adelante, hacer lo posible para asegurar el crecimiento y desarrollo. El tránsito hacia lo descrito no será fácil, lo primero es trabajar en la reconciliación nacional y en la internalización por cada uno de los venezolanos de que si queremos crecer, debemos trabajar juntos y no divididos. Sino se obtiene el reconocimiento del grupo de venezolanos que pensamos distinto, no seremos nosotros quienes fallemos, serán otros los que nos habrán excluido. Espero que esto último no ocurra. En tal sentido, y aunque resulte difícil no se acepta que perdamos las esperanzas, hoy muchos tenemos el ánimo caído, pero como bien se dijo EL TIEMPO DE DIOS ES PERFECTO, si queremos mejores cosas, tenemos que ir por ellas.  

Humberto De J. Ortiz R.